Después de obtener en 2020 el Certificado del Environmental Footprint Institute, tras haber realizado un estudio de Declaración Ambiental de Producto (DAP) en la producción de porcino blanco, Inga Food obtiene ahora la Certificación también para porcino ibérico.
Esta DAP presenta los impactos ambientales directos e indirectos asociados a la reproducción y cría del cerdo ibérico, desarrollada por Inga Food en granjas de cebo o cría en montanera, antes de entrar a matadero.
El cálculo de la Huella Ambiental y la certificación Declaración Ambiental de Producto (DAP) son puntos clave para avanzar en la sostenibilidad de la ganadería. El objetivo de ambas es valorar el impacto ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida para poder planificar las acciones necesarias para reducir este impacto y mejorar la gestión ambiental.
Tras un trabajo de varios meses y con la involucración de granjeros y de Nanta, se ha realizado una Declaración Ambiental de Producto (DAP) de 1 Kg de cerdo ibérico vivo, que detalla el desempeño ambiental del proceso de cría y engorde en explotaciones de cerdos ibéricos llevado a cabo por Inga Food
El Análisis de Ciclo de Vida incluye el estudio de todas las fases y procesos necesarios para la cría y engorde de los cerdos ibéricos: la producción de materias primas y piensos, el centro de inseminación, la cría de lechones, el engorde de los cerdos en cebo o la cría en montanera hasta el transporte de los cerdos a matadero. El análisis incluye también la cría de hembras reproductoras y verracos.
Los impactos ambientales analizados y otros parámetros ambientales presentados en el informe suponen el cálculo de indicadores de sostenibilidad como: la huella de carbono, la huella de agua y el estudio de otros impactos ambientales sobre el aire, el suelo y el agua. De este modo, la DAP muestra una imagen objetiva y completa del desempeño ambiental de la cría de cerdos ibéricos realizada por Inga Food.
Se ha realizado con los datos de actividad del año 2020, en que los cerdos fueron llevados al matadero desde las granjas con un peso medio de 155 kilos en cebo, y 170 kilos en montanera.
La evaluación ambiental que supone la DAP ha sido desarrollada utilizando los datos de producción de veintinueve explotaciones. En el estudio se han incluido los consumos energéticos, combustibles, transportes, emisiones de los animales, piensos y otros materiales utilizados en el centro de inseminación, en las granjas para la cría de lechones, en las granjas de engorde y en la cría en montanera. En el caso de la cría en montanera, se ha incluido también en el análisis la alimentación natural con hierba y bellota durante la cría en campo de los animales.
La Unidad Funcional en esta DAP es un kilo de cerdo ibérico vivo a la puerta del matadero. Todos los impactos ambientales y uso de recursos, tantos directos como indirectos, han sido reportados referidos a esta Unidad Funcional.
La DAP incluye en su análisis todas las etapas asociadas al ciclo de vida del producto con un alcance “de la cuna a la puerta”. Esto quiere decir que se incluyen todos los procesos y materiales implicados de forma directa e indirecta en el ciclo de vida del producto: desde el cultivo de cereales y producción de piensos, hasta el transporte de los cerdos al matadero.
En las siguientes tablas se presentan algunos de los impactos y otros criterios ambientales por Unidad Funcional (kilo de cerdo ibérico vivo ante de entrar en matadero). Los resultados se presentan totalizados y para cada fase del ACV y por separado para la cría cebo y montanera.
El periodo de engorde de los animales en el campo, donde se alimentan de bellotas y hierba hasta alcanzar los 170 kilos, hace que el valor de los impactos ambientales asociados al kilo de cerdo ibérico en montanera sean más bajos que los de la cría en cebo. En este cálculo los impactos asociados a los piensos tienen una menor aportación al valor total de la huella ambiental calculada.
Al igual que ya se vio en el caso del cerdo blanco, las conclusiones reflejan que la producción de pienso y el manejo de purines tienen una importancia notable en los impactos ambientales de la producción porcina. Acciones encaminadas a la reducción de los impactos en la producción de pienso y en la gestión de purines serán claves para hacer una producción alineada con los objetivos de nuestra matriz (Nutreco) y la estrategia de la Comisión Europea.
Además, la aplicación de las MTD en los próximos años, sobre todo en la gestión de purines, reducirán potencialmente las emisiones en todas las fases de producción.
